Una versión de Nintendo original se remató en nada menos que $156,000 dólares, la cifra más alta jamás pagada por un videojuego.
El remate fue realizado por la casa de subastas estadounidense Heritage, que aseguró que la transacción superó más de cinco veces la estimación original.
Además del buen estado de conservación, la particularidad del juego es que la palabra «Bros.» cubre el guante de Mario, algo que solo ocurrió en las primeras ediciones del título. Según Heritage, las copias selladas de Super Mario Bros. 3 con este embalaje son escasas.
#heritageLive: WORLD RECORD!! Super Mario Bros. 3 – Wata 9.2 A+ Sealed ["Bros." Left, First Production], NES Nintendo 1990 USA brings $156,000 – more than five times its estimate and the highest price ever paid for a video game. #AuctionUpdate #VideoGames #SuperMarioBros pic.twitter.com/7v3wykH63u
— Heritage Auctions (@HeritageAuction) November 20, 2020
Otro factor que pesó en el precio final fue que la compañía de clasificación de videojuegos antiguos, Wata Games, le había dado 9.2 A+ puntos, es decir, estaba en un estado casi perfecto.
Otra copia del mismo título había sido subastada en julio de 2020 por $38,400 dólares, aunque sólo tenía una calificación de 9.0 A.
Los $156,000 dólares de Super Mario Bros 3 rompieron el récord anterior de Super Mario Bros., que se había vendido por $114,000 dólares en julio de 2020.
«No es una sorpresa que otro juego de Mario, con el que muchos de nosotros crecimos, marcara el nuevo récord”, afirmó la casa de subastas.
Record para GameBoy
Two graded and sealed Pokemon Game Boy games sold for $84,000 and $78,000 today in @HeritageAuction video game auction, both records for price paid for a Game Boy collectible. pic.twitter.com/wBP4ybeKxN
— Darren Rovell (@darrenrovell) November 20, 2020
Super Mario Bros. 3 no fue el único que estableció récords en la subasta de videojuegos.
Una copia sellada de Red Version de GameBoy de Nintendo, calificada con 9.8 A++, se vendió por $84,000 dólares, el precio más alto jamás pagado por un título de Pokémon.
Ese precio final fue más de cuatro veces su estimación previa a la venta.
