A pesar de que a muchos nos encanta viajar alrededor del mundo, nadie ha inventado una solución viable para lidiar con el tedioso y molesto “jet lag”.
Este sucede cuando viajamos a un lugar que se encuentra en un huso horario muy distinto al de nuestro hogar. Nos da sueño durante el día, y en las noches no podemos dormir. Pero alguien acaba de inventar una solución.
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Un antifaz para dormir es el último miembro de la familia de los dispositivos vestibles. Ya no se trata de una simple tela oscura con espuma en la mitad, sino de un antifaz con tecnología de punta llamado “Neuroon Sleeping Mask”.
Inteliclinic, la compañía que la inventó, utilizó luces LED y sensores biométricos para ayudar a los viajeros a dormir mejor, durante el vuelo y una vez estén instalados en el cuarto del hotel.
La máscara envía pequeños rayos de luz durante el sueño para ayudar al cuerpo a adaptarse al huso horario en el que se encuentra. Este proceso es también conocido como terapia de espectro de luz.
También también da información sobre la calidad del sueño del y tiene un ajustador de bio-ritmo que “te indica cómo ajustar tu ciclo de sueño a tu horario cambiante, dejándote rejuvenecido y listo para iniciar tus labores”.
Por supuesto, el antifaz tiene todas las características dignas de un dispositivo del siglo 21. Viene también con una alarma que funciona de tres formas diferentes.
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En su sitio web, Neuroon afirma que el antifaz empieza a iluminar la parte de adentro del antifaz, después envía vibraciones tenues y si sigues durmiendo, un sonido proveniente de tu celular, te despertará.
La aplicación es compatible con iOS y Android. Si quieres uno de estos antifaces, debes preparar tu bolsillo ya que cada una cuesta $323 dólares (incluyendo los costos de envío) a los Estados Unidos, y llegaría a la puerta de tu casa en tan solo 10 días.
