La Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) tuvo que elevar su órbita el miércoles para reducir el riesgo de ser golpeada por un pedazo de basura espacial.
La maniobra se llevó a cabo a las 6:10 p.m. ET disparando los propulsores de la nave espacial Progress 91 acoplada durante 3 minutos y 33 segundos, dijo la NASA en una publicación en su sitio web.
Dijo que la medida se hizo para «proporcionar un margen adicional de distancia» de un pedazo de escombros orbitales, y agregó que el objeto peligroso provenía de un fragmento de un cohete chino Long March lanzado hace 20 años.
«La maniobra para evitar escombros planificada previamente fue coordinada por la NASA, Roscosmos y otros socios de la estación espacial», dijo la NASA.
La agencia espacial dijo que si no hubieran elevado la órbita de la estación espacial, la chatarra habría llegado «a alrededor de 0,4 millas de la estación», una distancia que claramente consideró demasiado cercana para su comodidad.
El incidente no ha afectado las operaciones regulares a bordo de la estación espacial, dijo la NASA, y agregó que la caminata espacial de Estados Unidos planeada para el jueves 1 de mayo con las astronautas de la NASA Anne McClain y Nichole Ayers, continuará de acuerdo con el programa original.
Una colisión con una gran pieza de escombros podría causar daños catastróficos a la ISS y amenazar la vida de los astronautas que viven y trabajan allí.
Como resultado, la NASA y sus socios cuentan con sistemas para rastrear los objetos peligrosos para que pueda tomar medidas evasivas cuando sea necesario.
Pero algunos incidentes son más alarmantes que otros. En noviembre de 2021, por ejemplo, se ordenó a los astronautas del puesto orbital que se refugiaran dentro de las naves espaciales acopladas cuando la estación se acercó a una nube de escombros peligrosos.
Los escombros se crearon después de que Rusia destruyera uno de sus viejos satélites en una prueba de misiles antisatélite, y la explosión aparentemente creó alrededor de 1.500 piezas de escombros.
En esa ocasión, los astronautas permanecieron dentro de la nave espacial durante alrededor de dos horas y afortunadamente no se reportaron daños.
Los astronautas conocen los riesgos cuando se dirigen al espacio. La buena noticia es que después de casi 25 años de operación, la ISS nunca ha sufrido un impacto importante, lo que sugiere que los sistemas de evasión están funcionando como deberían.
Los ataques con misiles desde el espacio son una causa poco frecuente de desechos espaciales, ya que la mayoría de ellos se componen de satélites fuera de servicio o partes de cohetes gastadas. También se crean fragmentos más pequeños cuando estos objetos chocan entre sí. Con el empeoramiento del problema, varias empresas privadas están desarrollando formas de limpiar la órbita terrestre baja de la basura problemática.