La asteroides que se acercan a nosotros.
La producción de 75 minutos presenta a los astrónomos y científicos que están trabajando incansablemente para identificar y monitorear los asteroides considerados una amenaza potencial, incluido, brevemente, este que llegó a los titulares a principios de este año.
Planetary Defenders captura «los esfuerzos intrincados y colaborativos de estos héroes anónimos, mezclando ciencia de vanguardia con historias personales para revelar el espíritu humano detrás de este esfuerzo global crítico», dijo la NASA, y agregó: «Sé testigo del drama, los desafíos y los triunfos de aquellos en la primera línea de la defensa planetaria».
El tráiler del documental debería ser suficiente para abrir el apetito. Está lleno de colaboradores que ofrecen algunas opiniones bastante dramáticas sobre el tema de los asteroides entrantes.
«Esos objetos son lo suficientemente grandes como para causar lo que llamaríamos una devastación verdaderamente global, lo que significa que podrían causar eventos de extinción global», dice uno. «La buena noticia es que hemos encontrado más del 95% de ellos. Cuando llegamos a objetos más pequeños, cosas que son más grandes de, digamos, unos 100 metros de diámetro más o menos, el panorama no es tan halagüeño».
Otro señala amablemente: «Los dinosaurios se extinguieron porque no tenían un programa espacial. Nosotros sí tenemos uno».
Pero entonces alguien más dice: «Llegará el día en que la Tierra será impactada».
Otro colaborador añade: «Es casi seguro que hay un astroide de tamaño decente que va a suponer una amenaza de impacto para el planeta. Solo estamos tratando de encontrarlo ahora mismo».
Tenga la seguridad de que algunas mentes inteligentes están abordando el problema no solo de encontrar objetos potencialmente peligrosos, sino también de cómo podríamos evitar que se estrellen contra la Tierra y arruinen nuestro día.
Un ejemplo de este impresionante trabajo fue la Prueba de Redirección de Doble Asteroide (DART) de la NASA, que se convirtió en la primera misión en demostrar con éxito la capacidad de redirigir un asteroide como método de defensa planetaria.
Lanzado en 2021, DART se dirigió a Dimorphos, una pequeña luna que orbita el asteroide más grande Didymos, ninguno de los cuales representaba una amenaza para la Tierra. La nave espacial, del tamaño de un coche pequeño, colisionó intencionadamente con Dimorphos en septiembre de 2022, y el impacto alteró la órbita de Dimorphos alrededor de Didymos, lo que demuestra que es posible cambiar el curso de un asteroide.
El éxito de DART significa que la humanidad ahora tiene una tecnología probada y escalable para la desviación de asteroides, y la base técnica para desarrollar sistemas de defensa planetaria más robustos en el futuro. Esperemos que puedan dominar la tecnología antes de que aparezca algo grande.