Las empresas de componentes actualizan constantemente sus protocolos y AMD no es diferente. La marca, conocida por sus tarjetas gráficas, está haciendo la transición de sus últimas GPU de la serie 9000 al estándar de firmware Unified Extensible Firmware Interface (UEFI). Esto significa alejarse de la configuración del BIOS previa al arranque, que ha sido la forma habitual de realizar diversas tareas del sistema durante muchos años.
PC World señaló que muchos entusiastas de la informática pueden creer que UEFI y BIOS previo al arranque son intercambiables. Sin embargo, AMD detalló en la documentación de soporte que está avanzando con UEFI como su único estándar de firmware para tarjetas gráficas, incluidas las Radeon RX 9070 y 9070 XT, por varias razones. Estos incluyen seguridad mejorada, interoperabilidad para diferentes interfaces, actualizaciones de firmware rápidas, soporte para discos duros grandes, soporte para nuevo hardware de PC, compatibilidad con Windows Secure Boot, así como tiempos de apagado, inicio, suspensión y reanudación más rápidos.
Aunque AMD está segura en su decisión, algunos s de PC podrían encontrarse en una situación difícil, especialmente si todavía están ejecutando Windows 10 y tienen una computadora con una Windows 10 parecen contentos de subirse a la ola de soporte del sistema operativo heredado hasta mucho después del 14 de octubre de 2025, cuando Microsoft finalizará el soporte para el sistema.
La publicación señaló que las estadísticas realizadas por la plataforma de juegos Steam indican que más del 40% de los s operan PC con Windows 10, lo que podría ponerlos en riesgo de que el hardware de su computadora sea incompatible con Windows 11. No hay forma de probar si una placa base de PC está a la altura de UEFI o es BIOS según las estadísticas de Steam.
Este puede ser el esfuerzo de AMD para ayudar a promover el impulso a Windows 11. Sin embargo, las publicaciones señalaron que los s pueden emplear una solución alternativa actualizando las placas base de sus PC y continuando ejecutando Windows 10.
Sin embargo, los s que están en el centro de la guerra pueden esperar más esfuerzos para instarlos a abandonar el software heredado. En particular, Microsoft ha indicado que planea cobrar una tarifa por las actualizaciones de seguridad extendidas (ESU) a aquellos que mantengan Windows 10 más allá de la fecha de fin de servicio.