LG anunció que se acaban para siempre las actualizaciones para sus celulares, y esto se suma a la decisión que reveló en 2021, donde confirmó que no habría más fabricación de teléfonos inteligentes por parte de la compañía coreana.
Y durante este periodo de coexistencia con los mejores celulares Android, LG se caracterizó siempre por sus diseños extravagantes, sus funcionalidades fuera de lo común y su innovación.
Por eso, te dejamos un listado con sus mejores celulares en la historia.
LG Nexus 5

La mejor colaboración entre LG y Google se puede resumir en el Nexus 5, la quinta generación de la serie Nexus y el sucesor del Nexus 4, también un trabajo conjunto entre las firmas.
Con características como procesador Snapdragon 800, pantalla de 4.95 pulgadas con resolución Full HD, RAM de 2 GB y almacenamiento base de 16 GB, se consideró como una de las mejores unidades en ofrecer un balance sobresaliente entre calidad y precio.
Si bien es cierto que en el mercado existían —en 2013— otros móviles más potentes, el Nexus 5 salía en las listas de las mejores piezas porque su experiencia de Android era difícil de igualar.
LG G Flex

Dos cosas llamaron la atención con el LG G Flex a finales de 2013: su pantalla flexible y su carcasa con la capacidad de autorrepararse de pequeños rasguños, principalmente de monedas y llaves. La crítica estuvo dividida en la recepción de este smartphone; mientras unos alababan su resistencia, otros lo calificaban de poco innovador, sobre todo porque era muy parecido al LG G2, presentado en agosto de 2013.
Algunas de las especificaciones del G Flex fueron un display curvo de 6 pulgadas (720 x 1,080 pixeles), Qualcomm Snapdragon 800 (28 nm), 2 GB de memoria RAM, 32 GB de almacenamiento, cámara principal de 13 pixeles y batería de 3,500 mAh.
En 2013, los Nexus 5, Galaxy S4, Xperia Z1, HTC One, iPhone 5s y Nexus 5 eran algunos de los móviles que acaparaban los titulares. Por cierto, en este año también surgió la exitosa serie Moto G de Motorola, todo un referente en la gama media en estos días.
LG G3

La compañía quería decir que sabía hacer teléfonos de gama alta y con un buen desempeño. El sucesor del LG G2 incorporaba una asombrosa pantalla Quad HD (1,440 x 2,560 pixeles) de 5.5 pulgadas, sin embargo, fue criticado porque su cuerpo era de polímero (no de metal).
Otras de sus especificaciones: procesador Snapdragon 801, RAM de 2 o 3 GB, cámara principal de 13 megapixeles, óptica frontal de 2.1 y batería de 3,000 mAh.
En un momento en el que la comodidad de los celulares era un tema importante —los phablets ganaban cada vez más protagonismo—, el LG G3 se destacó por sentirse bien en las manos de los s, pese a su tamaño de “gran formato”. La firma logró colocar 10 millones de unidades en sus primeros 11 meses a la venta.
LG Optimus Vu

Uno de los primeros «phablets» en cerrar la brecha entre los teléfonos inteligentes estándar y las tabletas, la pantalla de 5 pulgadas del LG Optimus Vu era ridículamente grande para la época. Eso puede parecernos extraño ahora, con nuestros teléfonos de más de 6 pulgadas de serie, pero el iPhone del mismo año, el iPhone 5, tenía una pantalla de 4 pulgadas y, como tal, este teléfono parecía enorme.
Para ser justos, era enorme, y eso se debe a las dimensiones. En lugar del rectángulo delgado más estándar al que estamos acostumbrados, LG decidió aplastar el teléfono en una relación de aspecto de 4:3. Y puedes ver por qué podría haber funcionado: esa es la relación de aspecto para la mayoría de los tamaños de papel y los televisores que no son de pantalla ancha. ¿Pero en un teléfono? Es una figura extrañamente achaparrada, y las críticas de la época se quejan de lo difícil que podría ser llegar al otro extremo de la pantalla. Y tienen un punto: con más de 90 mm de ancho, la anchura del Optimus Vu empequeñece incluso los 77,6 mm de ancho del iPhone 16 Pro Max. A aquellos pueblos antiguos de 2012, debe haber parecido como un gigantesco monolito de teléfono.
El LG Optimus Vu tenía sus fanáticos, y vendió más de 1 millón de unidades en la tierra natal de LG, Corea.
LG Wing

En 2020, LG dio muestras de querer competir con teléfonos innovadores en cuestión de diseño, por lo menos así lo demostró con el LG Wing, un celular al que se le pegaron adjetivos como “novedoso” e “inédito”, sobre todo por añadir una pantalla giratoria sobre otra, un guiño para los creadores de contenido.
Pantalla principal de 6.8 pulgadas, display secundario de 3.9 pulgadas, procesador Snapdragon 765 5G, Android 10, óptica principal triple, cámara para selfies retráctil de 32 megapixeles y batería de 4,000 mAh fueron algunas de las especificaciones destacadas de esta unidad.
“A LG le damos puntos por tratar de hacer algo innovador, pero no destronará a ningún gigante, no por el momento”, dijimos en una de nuestras reseñas.
LG G5

Para los estándares de la época, el G5 era un sólido teléfono inteligente insignia que se enfrentó al Samsung Galaxy S7 y al iPhone 6S. Le faltaba batería, pero en términos de rendimiento puro, buen aspecto y cámara potente, fue un ganador. Entonces, ¿por qué está en esta lista? Es porque LG no pudo resistirse a agregar un poco de extraño a la mezcla, y como muchos de nosotros, LG G5 tiene una familia muy extraña.
Presione un botón en la parte inferior del teléfono y la sección más baja del teléfono se deslizará junto con el módulo de batería. Y, francamente, parece que le pasa algo terrible a tu teléfono, pero no te preocupes, esos locos de LG lo hicieron a propósito. La familia G5 era una serie de módulos que se podían sujetar en la parte inferior del teléfono para mejorar y alterar sus capacidades sobre la marcha. Había un robusto módulo de altavoz creado con Bang & Olufsen, una cámara de realidad virtual, y el módulo CamPlus (en realidad bastante bueno), que agregaba otro paquete de baterías, agarre de mano y controles de cámara a su teléfono.
LG G8X ThinQ Dual Screen

No solo era un teléfono insignia sólido por derecho propio, sino que el G8X venía con una segunda pantalla. Esta segunda pantalla se enganchaba en el costado del teléfono real usando una funda, y funcionaba como una especie de teléfono proto-plegable. Y también funcionó: si bien no tenía una gran cantidad de soporte, ofrecía algunos beneficios reales y, al precio de $ 700, era casi tres veces menos que su principal competencia, el Samsung Galaxy Fold de primera generación.
Por sí solo, el G8X era un poco aburrido, y aunque la pantalla dual difícilmente podría ser acusada de eso, era enorme y no hacía lo suficiente para justificar todo ese peso adicional y espacio desplazado. Además, si bien el Galaxy Fold puede haber sido un poco basura, fue una maravilla tecnológica que mostró hacia dónde se dirigía el futuro y, como resultado, la pantalla dual ya parecía obsoleta poco después del lanzamiento.
Bonus Track: el LG enrollable que no llegó nunca
Todavía a inicios de 2021, especialmente en el marco del CES, corría la noticia de que LG presentaría un celular que sorprendería por su diseño. A diferencia de los teléfonos flexibles o plegables, la unidad de la surcoreana se enrollaría, es decir, pasaría al modo tableta sin echar mano de bisagras o sistemas mecánicos complejos.
Los cierto es que los rumores de un posible cierre de la unidad móvil de la surcoreana también empezaban a tomar fuerza: ya se decía que la firma no había podido hacer frente a los poderosos competidores en el terreno de celulares.