Casi un año después del lanzamiento del Galaxy Note 7.
El phablet de Samsung está disponible a partir de hoy y cuenta con un procesador Snapdragon 820 de cuatro núcleos, 4GB de RAM, pantalla QHD con resolución 2560 x 1440 píxeles y Android 6 Marshmallow.
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En el caso del dispositivo de Apple tenemos un procesador A9 de doble núcleo, 2GB de RAM, una pantalla con 1334x 750 píxeles y iOS 9.3.4.
A pesar de todo eso, resulta que el iPhone 6s es más rápido que el Note 7.
En el test de velocidad, podemos ver como abren y minimizan una serie de aplicaciones y juegos, teniendo en cuenta una primera vuelta y una segunda mucho más rápida dado a que las apps ya se encuentran ejecutadas.
En el vídeo, el Galaxy Note 7 siempre se mantiene por detrás del iPhone 6s, que demuestra ser mucho más rápido abriendo todo tipo de apps.
El iPhone 6s acaba la primera vuelta en 1 minuto y 21 segundos, añadiendo 30 segundos más de una segunda vuelta para concluir el test en 1 minuto y 51 segundos. En comparación, el Samsung Galaxy Note 7 termina la primera vuelta en 2 minutos y 5 segundos y añade 45 segundos más durante la segunda vuelta para concluir en 2 minutos y 49 segundos, casi un minuto más lento que el iPhone de Apple.
No es que el iPhone 6s sea un poco más rápido, sino que es mucho más rápido. Además, el vídeo nos recuerda que no hay razón para juzgar los procesadores por el número de núcleos que tienen, ya que el A9 solo cuenta con dos mientras que el U del Note 7 incluye cuatro.
Cabe destacar que el Galaxy Note 7 es un phablet mientras que el iPhone es un teléfono. La comparativa habría sido más justa con el iPhone 6s Plus. Pero considerando que el iPhones 6s y 6s Plus comparten el mismo U y RAM, los resultados no habrían variado mucho.
La iPhone 7.
