Lamborghini ha recreado la escena inicial de la película The Italian Job, de 1969 para celebrar el 50 cumpleaños de su modelo Miura.
Dos ejemplares —originales y en perfecto estado— de uno de los más conocidos y valiosos modelos de Lamborghini clásicos, fueron ‘sacados’ del museo oficial de la empresa (ubicado en su ‘ciudad natal’, Sant’Agata Bolognese, Italia), y enviados a los pintorescos Alpes italianos.
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Los autos fueron conducidos animadamente a través de las curvas cerradas de la carretera estatal 27, y alrededor del puerto de montaña de Gran San Bernardo. No hay de que preocuparse, en todo caso, ya que ambos coches regresaron al museo sin ningún rasguño, y no chocaron contra ninguna retroexcavadora al final de un túnel, ni cayeron al fondo de ningún río, tal y como sucedía en The Italian Job.
Lamborghini consiguió hacer que el momento fuese aún más especial, al reunir a los hombres que ayudaron a convertir el sueño del Miura en una realidad. El evento contó con la participación de Gian Paolo Dallara y Paolo Stanzani, los ingenieros a los cuales se les atribuye que el Miura se pueda manejar tan bien, así como Marcello Gandini, el famoso diseñador que dibujó el icónico coupé mientras trabajaba para Bertone.
Volver a recrear la escena inicial de la película, fue fácil de decidir, aunque no tanto de hacer, sin duda alguna. Gran San Bernardo está normalmente cerrado, pero abrió sus puertas para los dos toros de Lamborghini. Además, ambos coches fueron escoltados por vehículos de Anas, la empresa estatal que construye y mantiene las carreteras italianas, así como por de la policía italiana.
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En cualquier caso, la fiesta de cumpleaños de Miura está todavía lejos de terminar. Lamborghini organizará el primer Miura-Tour de la historia el próximo mes, un acontecimiento que estará abierto a los propietarios de Miuras de todo el mundo. Comenzando en la fábrica de Lamborghini, en las afueras de Bolonia, los participantes conducirán a través de la Toscana, cruzando algunas de las carreteras más espectaculares de la región, para acabar finalmente el viaje en la preciosa Florencia.
