El Dodge Challenger SRT Demon 2018 fue hecho para las Drag Racings, pero ¿puede hacer más cosas, a parte de correr el cuarto de milla?
Seguro que sí. Pennzoil puso al piloto de carreras Rhys Millen al volante de un Dodge Demon y lo dejó libre en las vacías calles de Pittsburgh, Pensilvania. ¿El resultado? Posiblemente, uno de los mejores anuncios publicitarios que el aceite para motores haya tenido nunca. Titulado «Exorcising the Demon«, cuenta con un Dodge amarillo brillante derrapando a través de las nocturnas calles de la ciudad.
El Demon se concibió para ser manejado en líneas rectas, pero sigue siendo un carro de tracción trasera con más de 800 caballos de fuerza. Con tanto poder, sacar humo de sus neumáticos es relativamente fácil. Así que aunque Dodge no haya tenido el drifting en mente, este musculoso y demoníaco vehículo no sólo puede hacerlo, sino que —además— lo hace bastante bien.
Presentado en el Salón del Automóvil de Nueva York a principios de este año, autos de carreras profesionales, incluidos los neumáticos para Drag Racing y una transmisión automática de ocho velocidades. Ah, y sólo viene con un asiento, aunque se le pueden comprar más por… $1 dólar cada uno.
Dodge afirma que el Demon recorre el cuarto de milla en 9.65 segundos a 140 mph. Es tan rápido que Dodge incluso “presume” de que el automóvil ha sido «vetado» por la National Hot Rod Association (NHRA). En realidad, la NHRA sólo exige que los carros que participan en esta competición deben tener el equipo de seguridad necesario, equipo que el Demon no tiene. Es tan rápido como un auto de carreras, por lo que debiera poseer las mismas prestaciones de seguridad que estos, argumentan (no sin razón) NHRA.