Las conexiones AirPlay de los dispositivos Apple han estado meses con una vulnerabilidad recientemente descubierta y que está dejando a merced de vulnerabilidades, malwares y piratería a iPhones, iPads y MacBooks. Un fallo que se ha conocido como AirBorne.
Los errores descubiertos por Wi-Fi que un dispositivo habilitado para AirPlay de terceros ejecute su propio código en él. Eso significa que cualquier persona conectada a la misma red Wi-Fi que un televisor inteligente, un altavoz o un decodificador en una fiesta, podría usar esa conexión abierta de AirPlay para propagar código malicioso de un dispositivo a otro.
Ransomware, vigilancia, espionaje o infiltración en la cadena de suministro son otras de las vulnerabilidades a las que se podría ver expuesta un dispositivo de los de Cupertino.

La buena noticia es que los productos de Apple reciben regularmente correcciones y todos estos errores de AirBorne han sido parcheados en este punto. La mala noticia es que los dispositivos domésticos inteligentes, también afectados por estas vulnerabilidades al igual que los dispositivos CarPlay, casi nunca tienen actualizaciones de corrección.
AirPlay, es el protocolo basado en radio de Apple para la comunicación inalámbrica local y siempre constituye un riesgo, debido a que los fabricantes pueden incorporar el SDK (kit de desarrolladores de software) sin tener que notificar a Apple o recibir la certificación para convertirse en un dispositivo aprobado, muchos dispositivos usan el protocolo sin requerir u obtener actualizaciones periódicas por su parte.