La tentación de gastar unos cuantos dólares comprando apps siempre está ahí, sobre todo si eres un jugador ávido.
Sin embargo, esa pequeña cantidad puede convertirse rápidamente en una gran suma de dinero si no tienes cuidado.
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Si alguien más usa tu teléfono o tableta Android, es más que aconsejable protegerlo de compras accidentales (o intencionadas).
Por suerte, es fácil evitarlo. Por ello, hemos preparado una guía rápida para ayudarte a istrar mejor estas temidas compras. Después de todo, podrías querer vidas adicionales en Candy Crush, pero tu cuenta bancaria no.
Activar medidas de protección de cuentas de Google:
– Abre Google Play Store en tu dispositivo.
– Accede al menú del lado izquierdo de la barra de búsqueda.
– Desplaza hasta Opciones.
– Selecciona la opción Requerir Autentificación para Compras.
– Revisa que la primera opción, que indica todas las compras, esté seleccionada.
Aunque no actives esta opción, Google Play siempre solicitará la contraseña de tu cuenta en aplicaciones con una calificación de 12 o menos. De esta manera, hará lo mismo para cada compra que realices.
Si tienes un teléfono con un detector de huellas dactilares, también puedes utilizarlo para la autentificación:
– Abre Google Play Store en tu dispositivo.
– Accede al menú del lado izquierdo de la barra de búsqueda.
– Desplaza hasta Opciones.
– Busca la opción Autentificación de Huellas Digitales y marca la casilla.
– Introduce la contraseña que utilizaste cuando introdujiste por primera vez tu huella digital en el dispositivo.
¡Y ya está! Tanto tu cuenta de Google como la cuenta bancaria están ahora a salvo de facturas generadas por gastar más dinero de la cuenta en artículos que ni siquiera necesitas.
