AirDrop y AirPlay son funciones populares que benefician significativamente a los s, pero actualmente no están disponibles para los que no son s de Apple. Esto puede cambiar en el futuro en la Unión Europea (UE), donde se están desarrollando propuestas que podrían obligar a Apple a hacer que estas funciones sean accesibles en los dispositivos Android.
Según TechRadar, los cambios propuestos en virtud de la Ley de Mercados Digitales (DMA) requerirían que Apple pusiera sus funciones exclusivas a disposición de otros desarrolladores y fabricantes de teléfonos inteligentes.
AirDrop está integrado en todos los dispositivos Apple, lo que permite a los s compartir archivos de forma inalámbrica con dispositivos cercanos. Proporciona un método digital directo para transferir archivos a alguien a tu lado sin necesidad de un cable. AirPlay permite a los s de Apple transmitir audio, video, fotos y otros contenidos de forma inalámbrica desde sus iPhones, iPads y Mac a varios dispositivos, incluidos Apple TV, televisores inteligentes y altavoces inalámbricos.
Los cambios propuestos se centran en las APIs, o Interfaces de Programación de Aplicaciones, que permiten la comunicación entre dos aplicaciones. Según las propuestas, es posible que los residentes de la UE no necesiten comprar un iPhone 16 para acceder a las funciones anteriores.

En los últimos años, la UE ha buscado activamente limitar el control de Apple sobre su ecosistema de teléfonos inteligentes a través de la DMA. Un requisito importante es que Apple proporcione a los s a tiendas de aplicaciones de terceros para descargar aplicaciones en iPhones y iPads. La DMA también requiere que Apple permita a los s elegir sus aplicaciones predeterminadas para la navegación web, el correo electrónico y otras funciones.
Funciones como AirDrop y AirPlay a menudo se consideran ventajas exclusivas para los s de Apple. Sin embargo, los funcionarios del gobierno los perciben como anticompetitivos. Ambas partes tienen argumentos válidos: por un lado, Apple tiene como objetivo mantener a los s dentro de su ecosistema, mientras que, por otro lado, los funcionarios están preocupados por el excesivo poder que tiene una sola empresa.
Si se requiere que Apple ponga estos servicios a disposición de desarrolladores y fabricantes de teléfonos inteligentes que no sean de Apple, solo podemos esperar que se mantengan las mismas características de seguridad. Si es así, es una victoria para los consumidores, independientemente de su tipo de teléfono inteligente.